Bordados para la Señora: La Archicofradía del Carmen Coronada conserva un valioso ajuar de cinco hábitos bordados que van desde los dos del siglo XVIII, el primero de 1735, el segundo de hacia 1760. Le sigue otro bordado en el siglo XIX, más el de la Condesa de Cañete bordado por las monjas jerónimas en 1918. Por último el habito rico de la Coronación, bordado en el taller propio de la Archicofradía y la tabla del escapulario, obras de los gaditanos José Muñoz Moreno y Manuel Trujillo. A este se une conjunto se une el de Santa Teresa, de finales del siglo XIX.
Numerosas capas de brocado de camarín se conservan de los siglos XVIII y XIX, destacando la nueva de camarín y traslados bordada por el taller de bordado de la Archicofradía hace dos años.
Capa de salida: bordada por las monjas adoratrices en 1946, pasada y restaurada por el taller de la Archicofradía. Destaca por sus medallones de sedas, diseño renacentista y su tamaño, midiendo más de cinco metros de largo.
Museo de vestidos del Niño Jesús: formado por más de 40 vestidos, muchos de ellos bordados, que van desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Destacan los hábitos carmelitas y sus capas bordadas. Conserva numerosos juegos de zapatos bordados y en brocados, así como cíngulos, cinturones, etc.
Bordados del paso de palio: consta de las bambalinas, techo de palio y faldones del paso de Nuestra Señora del Carmen Coronada. Un proyecto que comenzó en el 2002 hasta el 2014. Diseñados en estilo rococó, bordado en oro fino sobre tisú, se deben al taller de bordado de la Archicofradía, y las labores de sedas de los faldones a los bordadores José Muñoz Moreno y Manuel Trujillo de San Fernando (Cádiz). La gloria de techo de palio representa la Entrega del Escapulario, cincelada en plata por Juan Antonio Cuadrado.