- Excmos. Sres. Fernández de Córdoba.
- Excmos. Sres. Conde y Condesa de las Quemadas.
- Excmo. Sr. Marqués del Billar.
- Excma. Sra. Marquesa de las Escalonias.
- Excma. Marquesa Viuda de Gelo.
- Excmos. Sres. Conde y Condesa de Casillas de Velasco.
- Excmos. Sres. Conde y Condesa de Cárdenas.
- Excmos. Sres. Marqués y Marquesa de Villaverde.
- Excmos. Sres. Duque y Duquesa de Hornachuelos.
- Excmos. Sres. Marqueses de Benamejí.
- Excmos. Sres. Condes de Valdelagrana.
- Excmos. Sres. Marqueses de la Puebla.
- Excmos. Sres. Marqueses de Villaseca.
- Excmos. Sres. Marqueses de Boil.
- Excmos. Sres. Condes de Villanueva.
- Excmos. Sres. Condes del Menado.
- Excmos. Sres. Marqueses de Benamejí.
- Excmos. Sres. Condes de Cañete de las Torres.
Todo lo más granado de la alta aristocracia cordobesa se une a los fieles del pueblo para fomentar la devoción a la Reina del Escapulario. El Marquesado de Benamejí es el que aparece ocupando el cargo de Camarero o Camarera, según ostente el privilegio el Sr. Marqués o la Marquesa. La Marquesa de Benamejí legará sus joyas a la Virgen del Carmen, conservadas hasta el día de hoy, así como otros títulos dejarán a la Reina del Carmelo las alhajas más preciadas. En otras ocasiones se encargarán de su ajuar. Este cargo será ocupado en el siglo XX por la Condesa de Cañete de las Torres, ilustre bienhechora de la Santísima Virgen.
En la actualidad las Marquesas de la Vega de Armijo y de la Cueva del Campo continúan esta tradición.