Así comenzó la ansiada Novena Solemne a Nuestra Madre del Carmen Coronada en la Cuesta de San Cayetano, ante un mar de fieles que llenaba el templo conventual de San Cayetano, que se reunía para cantar las alabanzas de la Reina y Hermosura del Carmelo Coronada.
Una hora antes de la Misa se abren las puertas para empezar a acoger a tantos devotos de la Madre del Carmen, para iniciar la Exposición de Su Divina Majestad, el Rosario y la Novena. No importan las altas temperaturas, cuando quedan quince minutos para la Misa ya no quedan sitios libres en la iglesia.
Muchos querían celebrar esta Solemne Novena a la Reina Coronada, en su remozado Camarín, como las Novenas de antaño.
Novena de "campanillas" en los predicadores, del Cabildo Catedralicio, y de los diferentes coros que acompañarán en la Liturgia.
Ya han predicado D. José Juan Jiménez y D. Francisco Jesús Orozco, Vicario, ambos impresionados por el lleno del templo a pesar del calor y de la época de vacaciones, sus comentarios son el mismo: "¡Cómo no se iba a coronar!".
El primer día el Grupo Joven obsequió a la Madre Coronada con la entrega de una Obediencia para su hábito bordada en oro por los gaditanos José Muñoz y Manuel Trujillo.
Una foto en la sacristía, ante el lienzo de la Santa Cena, para hacer entrega a D. José Juan de un relicario de la Virgen del Carmen Coronada.
