Como un verdadero Rey de reyes aparece ataviado el precioso Niño de la Virgen del Carmen Coronada de san Cayetano.
En este reportaje del cofrade Ángel Luis González realizado antes de volver a los brazos de su Bendita Madre, aparece con el vestido obsequiado por el Grupo Joven de la Archicofradía del Carmen, elaborado con un valioso brocado de tonos verdosos con profusión de flores del siglo XVIII, así como un encaje de "concha" de plata del siglo XIX. Igualmente lleva la cinturilla "de los austrias" con varios elementos de plata de diferentes épocas que servían para ahuyentar los malos espíritus, como podemos ver en los retratos del Príncipe Felipe Próspero pintado por Velázquez y conservado en Museo Histórico de Viena. En la cinturilla se encuentran campanillas, cascabeles, una cruz de ébano, una medalla de Dolorosa, el anagrama de María, etc.
En las fotografías lleva la diadema de plata del siglo XVIII, en el camarín luce la corona de plata sobredorada de la misma centuria.