Pasados ya los días grandes entorno a Ntra. Madre Fundadora y tras el cierre del Año Jubilar Teresiano, la imagen de Ntra. Santa Madre Teresa de Jesús vuelve a su retablo, y lo hace de una forma austera impregnada del espíritu de la reforma de la Orden del Carmelo.
Ataviada con el hábito de la orden en terciopelo marrón, con un delicado galón bordado en plata sobre el escapulario, toisón en representación de la visión de la Santa con San José y la Madre de Dios, corazón con el JHS recordando que ella es toda de Cristo y su capa blanca.