Se confirmó ayer que la Salida procesional del Milagroso Niño Jesús de Praga es el encuentro de los niños y los grupos jóvenes cofrades de Córdoba. El enorme cortejo procesional que ocupaba toda la calle mayor de Santa Marina así lo testimoniaba: una veintena de grupos jóvenes cofrades de la ciudad, cerca de un centenar de niños de primera comunión, así como niños vestidos de hábito carmelita ofrecían una estampa preciosa en el mayo cordobés. Los turistas de los patios y devotos se mezclaban en una auténtica tarde de fiesta en honor al Niños Dios Emperador, que brillaba más que nunca tras su restauración y el estreno de la valiosa peana recién dorada.
Se vivieron varios momentos especiales: la visita al Convento de Santa Isabel, la Bendición del Retablo cerámico y la Santa Misa de acción de gracias.
En la Bendición del retablo cerámico nos acompañaron el párroco de Santa Marina, la comunidad de Clarisas de Santa Isabel, que salió para contemplar el Retablo cerámico en el muro de su convento, la Delegada de Cultura, representantes del Ayuntamiento, Agrupación de hermandades, hermanos mayores del Resucitado, Caído, etc. Un fuerte aplauso confirmó la deseada espera, ver el retablo cerámico bellísimo salido de los talleres de Antonio Linares en Villamartín.
Todo concluyó con la Santa Misa, con San Cayetano repleto de niños y jóvenes, ocupando incluso las gradas del presbiterio y las capillas laterales, una tarde jubilosa dedicada al Niño Dios.
