Esta frase de San Juan de la Cruz le viene a nuestro querido Antonio como si la hubiese escrito para él. Hoy se cumple el primer mes de su paso de esta vida a la Casa del Padre. Mientras todos tenemos presente cada día a María Luisa, tampoco se nos va de la mente a todos los que hemos tenido la suerte de compartir tanto con él.
Es una frase que resume la personalidad de Antonio, siempre ha estado ahí, de una manera tan discreta como eficaz, siempre disponible, al igual que el amor. Infatigable en todas sus empresas, entre las que estaba también la de nuestra Archicofradía, siempre trabajando desde un segundo plano, por eso "ni cansa ni se cansa".
Se ha ido pronto a los verdes jardines celestiales, seguro que lo mismo le ha presentado al Altísimo alguna reforma, pero se ha ido con toda la tarea realizada, eficaz y silenciosa.
Gracias, Señor, aunque tus caminos no son los nuestros, te damos gracias por Antonio, nuestro hermano y amigo.