Nadie mejor que Santa Teresa de Jesús, para describir como
se encuentra Ntra. Madre del Carmen en su camarín:
“Era grandísima la hermosura de nuestra Señora, aunque no me
pareció ninguna imagen determinada, sino con toda la belleza acumulada en el
rostro, vestida de blanco con mucho resplandor, no deslumbrante, sino suave...”
(V 33, 14-15)