26 ene 2014

EN LA FIESTA DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA ÉL REINÓ ENTRE LOS PEQUEÑOS DE SAN CAYETANO. Rezos, estampas, globos, caramelos...

La celebración ayer domingo a las 12 de la Misa en honor al Niño Jesús de Praga fue la Fiesta de los Niños, de los pequeños que son su preferidos. La Iglesia conventual de San Cayetano se quedó pequeña para acoger a los más de doscientos niños y sus familias que llenaban las capillas laterales del templo carmelitano.
Era la "Fiesta del Niño", como decían todos, y el ambiente era de fiesta, de alegría desbordante. En la celebración, presidida por el Prior, P. Juan Dobado, se vivieron momentos llenos de encanto y de la gracia que desprenden los pequeños. En la homilía, mediante un puzle reconstruyeron la historia y la llegada del Niño Jesús a la ciudad de Praga, al Convento de los Carmelitas Descalzos, y cómo desde allí pasó a todo el mundo cristiano. Cantos, peticiones espontáneas, de todo...
En la acción de gracias se bendijo un Crucificado para el domicilio del bordador Antonio Muñoz que asistía con sus nietos a la Misa. Después se repartieron estampas del Niño Jesús de Praga a todos los asistentes para terminar rezando su oración propia. Al final, todos se llevaron una sorpresa, desde la cúpula empezaron a hacer globos de colores que hicieron las delicias de los pequeños que junto al reparto de caramelos a la salida del templo hizo que fuese un día de fiesta, de alegría de los más importantes en el Reino de Cristo, que quiso hacerse pequeño, débil y sencillo, como los niños.
Gracias al Grupo Joven de la Archicofradía del Carmen Coronada en la preparación de este hermoso Triduo y de esta inolvidable Fiesta del Emperador de Praga.
Fotografías de Raquel Muñoz Sánchez.