Se trata de una imagen de busto del imaginero Francisco Romero Zafra que formará parte del patrimonio de la Iglesia de San Cayetano, bajo la advocación de María Santísima de las Penas, en alusión a la coplilla que le cantaron las monjas de Beas de Segura a San Juan de la Cruz al escaparse de la cárcel de Toledo y llegar a tierras andaluzas.
No es la primera ocasión, sino que se encuentran bustos de Romero Zafra en otros conventos como el de Úbeda o el célebre de los Siete Dolores de Sevilla.
La Archicofradia del Carmen sera la encargada de rendirle culto.
