3 nov 2013

ROSARIO VESPERTINO DEL CARMEN CORONADA: ABOGADA DE LOS DIFUNTOS, RUEGA POR NOSOTROS.

Con la belleza de la tarde en la que la Iglesia recuerda a Todos los Santos, a las seis de la tarde salía la Virgen del Carmen Coronada desde San Cayetano rodeada de la oración íntima de sus fieles camino de la Iglesia Hospitalaria de Jesús Nazareno. Antes se había girado, en el interior de su casa, para comenzar el Rosario, mirando a su Hijo Caído bajo el peso de la Cruz.
 Dos largas filas de cirios se iban encendiendo cuando caían las luces de la tarde para alumbrar a la Señora Coronada del Carmelo.
Rosario y oración silenciosa por las calles Misericordia, López Criado, Zarco y Mayor de Santa Marina, que invitaban a los demás a rezar, a implorar por el terno descanso de los que nos precedieron en la fe. Casas engalanadas de tanto cariño por San Agustín, altares en el muro de la misericordia, música de capilla de la Estrella.
Pocos minutos antes de las siete llegaba la Emperatriz Cordobesa a la Iglesia de Jesús Nazareno donde siglos antes el padre Cristóbal se entregaba en la caridad a los más necesitados, allí la recibían emocionados las religiosas, los ancianos, los hermanos cofrades del Nazareno y sus devotos. Intensidad en la celebración de la Eucaristía, en las miradas cómplices entre María Santísima Nazarena y la reina y Hermosura del Carmelo, mientras desde el camarín el Señor de los Señores se abrazaba a la Cruz que nos salva.
El regreso, bajo la luz de la noche y las callejuelas recogidas fue aún más hermoso,  en una noche para la oración unidos con Ella, la Patrona, Abogada e Intercesora de las Ánimas, de todas las almas que son sus hijos.
Adjuntamos el magnífico reportaje de Fermín Samaniego en el interior del templo y durante el rosario.